Seguimos de pretemporada y es tiempo de soñar. Es innegable que todos soñamos en revivir aquellos apasionantes momentos inolvidables, en hacerlo mejor cada día, en aplicar lo aprendido y en aprender lo pendiente. Es bonito soñar y por eso lo hago.

Sueño despierto en alcanzar mis metas, sin grandes pretensiones. Pasando desapercibido. Mirando a los grandes pero sin hacerme pequeño. Superando minúsculos obstáculos que todo camino trae aparejado, y que al conseguir superarlos salgo fortalecido para continuar caminando.

A veces los sueños se truncan cuando menos te lo esperas, y dejamos de soñar para lamentar. Y mientras lamentamos nos olvidamos de caminar, de soñar, de avanzar. Superaremos los minúsculos impedimentos para seguir caminando viendo pasar a los grandes, y para seguir soñando.

Deja una respuesta